¿Es importante la educación preescolar?

 EDUCACIÓN PREESCOLAR.

“Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones”: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry.

Desde el 2002 la educación preescolar se vuelve obligatoria en México y pasa a formar parte de la Educación Básica junto con la primaria y la secundaria.

Durante los primeros años de vida se produce la mayor parte del desarrollo de las células neuronales, y la estructuración de las conexiones nerviosas en el cerebro; este proceso depende de diversos factores tales como: la nutrición y salud; no obstante, también influye en gran medida la calidad de las interacciones con el ambiente y la riqueza y variedad de estímulos disponibles. Esto ha sido evidenciado en investigaciones cuyos resultados demuestran que la mayor parte del desarrollo de la inteligencia en los niños se produce antes de los 7 años de edad.

 La educación preescolar es necesaria en la preparación de los niños hacia la escuela, fungiendo como puente entre el hogar y la escuela, además de sentar las bases de la formación escolar de los niños y ser una intervención costo efectiva para reducir las desigualdades educativas entre poblaciones vulnerables y aquellas con mejores condiciones socio-económicas. Estás diferencias educativas son más difíciles de reducir una vez que los alumnos ingresan al sistema escolar formal.

Lamentablemente no existen evaluaciones de impacto sobre la asistencia a la educación preescolar y el desarrollo infantil. En el país, este tipo de educación pública se ofrece a todos los niños de tres a cinco años con once meses de edad en tres modalidades escolarizadas: preescolar general, indígena y Centros de Desarrollo Infantil (CENDI), y una más no escolarizada: preescolares comunitarios administrados por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE).

En la educación preescolar, el niño aprende a relacionarse con otros, a desarrollar la responsabilidad, la solidaridad y la importancia de respetar las reglas y las normas, además de una serie de hábitos que forjarán su carácter, todo ello en un ambiente lúdico y grato que le proporcionarán confianza y seguridad en sí mismo.